La investigación con georadar es utilizada para la búsqueda y la reconstrucción geométrica de redes subterráneas, tanques, manufactura subterránea, restos arqueológicos y estructuras en general.
El principio se basa en la propagación de ondas electromagnéticas de la superficie a través de una antena transmisora y en su reflexión sobre las interfacies presentes en el subsuelo; para que ocurra la reflexión es necesario que exista una diferencia en términos de permeabilidad dieléctrica y conductibilidad eléctrica entre el objeto enterrado y la matriz circundante. Las antenas transmisoras y receptoras son de frecuencia variada, y generalmente están comprendidas en el intervalo de 40 MHz a 2 GHz.
De modo particular, la metodología georadar permite localizar, con buena precisión y detalle, cualquier tipo de anomalía presente en los primeros metros del subsuelo del sitio en análisis, garantizando, al mismo tiempo, costos contenidos y rapidez de intervención. De este modo es posible también indagar áreas de dimensiones notables y localizar las zonas en donde concentrar eventuales investigaciones dirigidas (excavaciones sondeos y similares).
La investigación con georadar es utilizado para: