Los métodos de investigación sísmica se basan en la medida de la velocidad de propagación de ondas sísmicas, artificialmente generadas, en rocas, terrenos o estructuras.
Las ondas elásticas son creadas a través de golpes o estallidos controlados (puntos de energización) y determinan una deformación del subsuelo o de la estructura examinada correlacionada a las características elásticas propias del medio atravesado. La velocidad de propagación de las ondas sísmicas, variable por los muchos materiales atravesados, son observados en superficie a través de sensores adecuados (geófonos) posicionados según la geometría regular.
Las investigaciones sísmicas encuentran aplicación en geología e ingeniería geotécnica para: